El país ha confirmado que destinará 77.000 millones de yuanes (11.900 millones de dólares) este año en la construcción de nuevas infraestructuras de aviación, sobre todo aeropuertos. Los expertos auguran que estas nuevas inversiones supondrían una apertura del país al exterior, lo que podría incentivar el turismo chino.
La Administración de Aviación Civil de China (CAAC) ha informado de que el país va a destinar ese dinero a 11 proyectos de construcción y a otros 52 de actualización, todos ellos relacionados con infraestructuras aéreas. «El sector de la aviación, especialmente la investigación y fabricación de aviones, se ha convertido en un punto caliente tanto para la modernización industrial como para la preocupación social», declaró el jefe de la CAAC, Feng Zhenglin a la agencia de noticias Xinhua.
Los expertos auguran que estas nuevas inversiones beneficiarán a una mayor apertura de China, lo que repercutirá positivamente en el sector turístico, pero también en los servicios médicos y el sector de formación de pilotos, que actualmente trabajan con aviones ligeros y helicópteros y contarán con nuevas infraestructuras.
Aire, bajo control militar
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. En China, el ejército controla el espacio aéreo y sus naves tienen prioridad frente a los vuelos civiles; de hecho, en zonas aéreas solo para militares, los vuelos civiles tienen que dar rodeos y tomar rutas más largas. En los últimos años se han ido relajando las restricciones a los vuelos civiles a baja altura, aunque aún se requiere autorización militar.
Observadores de la industria aérea esperan que se cierren nuevas aprobaciones que faciliten los vuelos civiles en China, más en la línea con las normas occidentales, aunque son cautos a la hora de dar previsiones…
