Hasta ahora creíamos que tener que abonar un extra por el exceso de equipaje suponía una jugada maestra de las compañías de bajo coste que, así, obtenían mayores ganancias. Sin embargo, un estudio sostiene que llevar solo la maleta de cabina redunda en menos retrasos en los vuelos. Un aspecto que, desde luego, valoran "“y mucho"“ los viajeros.
Dicho estudio se ha plasmado en la publicación americana Management Science y, hace unos meses, en la revista Quo. En él se explica que la medida ha ayudado a mejorar la puntualidad en los despegues; sin negar, por supuesto, que también ha contribuido a enriquecer las arcas de las compañías.
Una de las personas que firma el informe, Mazhar Arikan, asegura que la clave reside en una menor demanda de operaciones de carga del equipaje o de controles de seguridad que pueden demorar la partida.
En concreto, podemos hablar de unos tiempos de salida que de media han mejorado entre 3,3 y 4,4 minutos. Por su parte, los retrasos medios de despegue se han reducido entre 1,3 y 2 minutos.
Una de las aerolíneas que parece haberse leído de cabo a rabo el informe es Ryanair, que baraja prohibir el acceso a la cabina de las mochilas de tamaño medio, pues los pasajeros pierden tiempo guardándolas "”pues el espacio escasea"” y esta circunstancia retrasa el despegue.
Desde luego, si queremos aprovechar al máximo nuestra maleta de mano y no tener que pagar por una segunda, más vale que aprendamos a prepararla correctamente y no desperdiciemos ningún hueco. Por ejemplo, con la costumbre muy nuestra de viajar con comida preparada.
No en vano, todavía resiste la creencia de que no hay problema por viajar con una pata de jamón en la maleta de cabina. Una mala ocurrencia, pues esta no superará los estrictos controles de seguridad del aeropuerto. Además, si nos la hacen dejar, no solo habremos perdido dinero, sino también espacio útil en la maleta…