Aunque muchos no lo saben, las mejoras hechas al aeropuerto El Caraño, de Quibdó, tienen impacto directo en Medellín, no solo porque entre ambas ciudades se movilizan cientos de pasajeros diarios, sino porque una parte de los ingresos que obtiene el terminal chocoano viene a la capital antioqueña.
Lo anterior debido a que el aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín, es concedente de Airplan, que administra este terminal y otros cinco del país, entre ellos el de Quibdó. Y por esa condición, se beneficia de los flujos de dinero que se generan en El Caraño.
El gerente del Olaya Herrera, Jesús Alberto Sánchez, señala que en el convenio con Airplan también participa la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) como propietaria de los aeropuertos. Y el 19 % de los ingresos que recibe el concesionario se reparte entre el Olaya y la ANI.
"Por eso, todo lo que favorezca a los aeropuertos que administra Airplan es beneficio económico para nuestro aeropuerto y por ende para el Municipio de Medellín, que es dueño del establecimiento público", recuerda Sánchez.
Las mejoras a El Caraño, varias de las cuales fueron inauguradas esta semana, proyectan un mayor movimiento de pasajeros y usuarios de ese terminal aéreo, lo que incrementará los ingresos.
Gracias al contrato de concesión con Airplan, el Municipio de Medellín ha recibido más de 53 mil millones de pesos en los últimos 8 años de parte del Olaya Herrera, que figura como una entidad descentralizada de la estructura municipal.
Los mayores impactos
El gerente Sánchez, aunque no tiene el cálculo de los incrementos que pueden llegar al aeropuerto El Caraño por las reformas, vaticina que serán importantes.
Estima que el flujo de 400 pasajeros diarios -según cifras de 2016- entre Quibdó y Medellín se incrementará, debido al creciente intercambio comercial y a las dificultades del transporte terrestre, por las malas condiciones de la vía que comunica a las capitales de los dos departamentos.
Esa cifra significa que 13,4 % de los pasajeros del Olaya van o vienen de El Caraño.
"La pista actual de Quibdó es de 1.400 metros, solo pueden aterrizar aeronaves pequeñas de no más de 70 pasajeros, actualmente aterrizan los ATR de Satena e Easy Fly, de 48 pasajeros; con la ampliación a 1.800 metros podrán aterrizar aviones de 180 pasajero", explica Sánchez…
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