Esta es una profesión poco reconocida pero tan importante como la de un piloto, por ejemplo. Son los responsables del control del tránsito de aeronaves en el espacio aéreo y en los aeropuertos; deben dar autorización e instrucciones a los pilotos para evitar colisiones entre aeronaves, obstáculos, entre otras emergencias. No es un tarea fácil, pues el día depende de varios factores, externos a su voluntad como cambios meteorológicos y otros imprevistos.
Luis Carlos, quien se formó en el Centro de Estudios Aeronáuticos (CEA), de la Aerocivil, cuenta que llegó a esta profesión "por accidente", pues es un apasionado de las aeronaves y estuvo tentado a entrar a estudiar a la Fuerza Aérea Colombiana, pero por cosas de la vida conoció a una persona que estudió tránsito aéreo y se encaminó por esa profesión, de la cual hoy se siente orgulloso.
"El controlador aéreo fue por accidente, realmente esto no lo conoce mucha gente, aunque hora se ve más pero en esa época no había mucha información de qué era. La amiga de una prima había estudiado tránsito aéreo y a través de ella me presenté", señala.
Los controladores de tránsito aéreo nunca terminan de estudiar, pues cada dos años deben hacer un curso de actualización exigido por el Reglamento Aeronáutico Colombiano. Estas personas deben tener aptitudes como rapidez, concentración, y tranquilidad, para así poder transmitirle a los pilotos la seguridad necesaria al momento de dar instrucciones.
Inicialmente duran dos años estudiando, luego hacen un intensivo entrenamiento, tanto en simuladores de Torre de Control, Control de Aproximación, Control de Ãrea y Radar, como también como pilotos, en simuladores de vuelo.
Un día de trabajo para Luis Carlos Hastamorir dura 6 horas, cuando no hay problemas de personal o imprevistos. Cuando empieza labores debe previamente conocer la programación del día y el sector que de control que le corresponde trabajar. Las torres de control trabajan las 24 horas y los controladotes por turnos.
"Tenemos que conocer las condiciones meteorológicas, de los equipos, tener una posición de control y empezar a trabajar con los planes de vuelo que van llegando. Hay un tiempo para tomar alimentos, para un descanso, y en eso son seis horas de trabajo", dice Hastamorir.
Hay días más duros que otros, especialmente cuando hay época de vacaciones o puentes festivos, "allí el tráfico se incrementa, son días de mucho trabajo. En Barranquilla estamos haciendo en promedio 850 o 900 operaciones al día".
Es curioso que la mayoría de los controladotes aéreos tienen otras profesiones como ingenieros, abogados y hasta contadores, como es el caso de Luis Carlos, quien estudió contaduría y aplica algunos de sus conocimiento en el control aéreo, especialmente la parte administrativa.
"Como contador no he ejercido la parte contable, pero la administrativa sí porque en este momento yo soy el coordinador de grupo de tránsito en el Aeropuerto de Barranquilla", afirma el controlador aéreo.
Así son los días de Luis Carlos y de muchos otros controladores que aman su profesión, que a pesar de lo extenuante que puede ser su trabajo, y de la inmensa responsabilidad que tienen con los pasajeros y tripulantes de una aeronave, terminarán el resto de sus días hablando y contando cómo son las historias del aire, vistas desde la tierra.