Seguro que más de una vez has sufrido el retraso de un avión. La mayoría de ocasiones se debe al efecto dominó de otros vuelos y aeropuertos. Es probable también, que en la tediosa espera te hayas planteado cómo puede ser que no exista una solución. Un programa de la NASA podría poner fin a los retrasos.
Se llama FIM (flight deck interval management), un nuevo sistema de control de tránsito aéreo que podría reducir el tiempo de nuestros viajes. Un sistema cuyas primeras pruebas tuvieron lugar a comienzos del 2017 en Seattle, con dos aviones comerciales y un avión corporativo más pequeño practicando el aterrizaje.
¿Qué hicieron? Los tres aviones aterrizaron uno tras otro sin la habitual ayuda de un controlador aéreo. En su lugar confiaron en la tecnología desarrollada por la NASA. FIM permite a los aviones "hablar" automáticamente entre sí y a las torres de control de manera simultánea.
Desde entonces se están evaluando los resultados, a priori un éxito. Si estas primeras pruebas de vuelo resultan convincentes la tecnología pasaría a la Administración Federal de Aviación en Estados Unidos para su posible aprobación. Y si un día todos los aviones llegaran a adoptar el sistema muchos podrían aterrizar en menos tiempo en los aeropuertos, los cuales y por otra parte, tienen cada vez más problemas de congestión…