La mayoría de las aerolíneas prohÃben que se les de una propina a los sobrecargos, sin embargo existen muchas pequeños detalles con los que tú puedes hacerles la vida más agradable, como ofrecerles tus libros o revistas o periódico para leer mientras toman su descanso o esperan su siguiente conexión. Un simple "hola" al abordar puede cambiarlo todo.
La sobrecargo Galen David le llama a esto Jetiquette o sea las reglas básicas de educación y cortesía que todos los viajeros necesitan y deben conocer.
Por otro lado la sobrecargo Abbie Unger autora del libro Consejos para sobrecargos comenta al Huffington Post que nos sorprendería saber el gran número de pasajeros que están tan enfocados en llegar a sus asientos que ignoran por completa la presencia e instrucciones de los sobrecargos.
Acuérdate que también son humanos, sus horarios de trabajo son demandantes y físicamente exhaustivos. No podemos exigir que siempre estén sonrientes y de buen humor. Hay que estar conscientes que si el avión se retrasa o sufre percances o no hay cobijas o almohadas no es culpa de los sobrecargos.
No les hagamos su trabajo más difícil de lo que ya es.
Durante el vuelo revisa el menú y trata de saber lo que vas a ordenar cuando llegue la sobrecargo con el carrito, en vuelos cortos el tiempo en que se tardan en recorrer la cabina y servir bebidas es muy reducido.
Aliméntalos con alguna botanita o dulces, las aerolíneas no los alimentan y a veces no tienen tiempo de conseguir algo de comer entre vuelo y vuelo. Si sigues estos sencillos consejos harás muy felices a los sobrecargos y de alguna manera u otra te consentirán…