Soñar es peligroso, sobre todo si se anhela materializarlo, porque la imaginación no tiene diques de contención ni sentido común (estar despierto tampoco lo garantiza). Comida a «domicilio» dentro del avión, pantalla de cine, sala de juegos… todo vale al soñar con los aviones del futuro. La agencia de viajes online eDreams publicó ayer una encuesta sobre cómo creen los turistas que viajarán en los próximos veinte años, coincidiendo con su vigésimo aniversario. Y francamente, entre las conclusiones hay de todo: desde ciencia ficción a peticiones viables a las que las aerolíneas podrían estar ojo avizor.
Lo que está claro es que el turista español tiene sueños de altos vuelos: el 51% cree que será posible viajar al espacio, el 15% espera poder desplazarse en Hyperloop, teletransportarse o elegir el clima de su destino y el 10% restante ve viable viajar en el tiempo.
Respecto a los métodos de transporte que ya empleamos actualmente, como el avión, los viajeros tienen claros cuáles serían los nuevos servicios que le piden al futuro. El 58% optaría por el WiFi y servicios de streaming gratuitos en el avión para disfrutar sin limitaciones de sus series y películas favoritas. Le siguen los aviones de tipo supersónico (53%), los aviones eléctricos o que todas las clases del avión dispongan de cama (la democratización de la horizontalidad es anhelada por el 39%). Completan el estudio el reparto de comida de diferentes restaurantes a bordo -imagino que también soñarán con riders voladores- o espacios abiertos como cine o sala de juegos (35%).
Cepillo de dientes en 3D
Si tuviesen la oportunidad de disfrutar de un nuevo servicio en el futuro, el 57% de los viajeros votaría por el uso global del reconocimiento facial en los aeropuertos para agilizar el acceso. Al último adiós al pasaporte se une que al 33% le gustaría tener guías personalizadas de sus destinos de vacaciones, con aportes de realidad aumentada.
Al llegar al alojamiento, los encuestados querrían usar impresoras 3D para imprimir ropa y otros objetos (30%) y la democratización de los robots como compañeros de viaje que se encargaran de la planificación (28%). El estudio no se hace eco, pero para tomar una copa en el destino imaginamos que prefieren a los humanos; aunque en la era de Tinder y de las redes quizá sea mucho suponer.
En lo que está de acuerdo una amplia mayoría es en que los viajes se abaratarán. Cerca del 60% de los turistas cree que seguirán costando igual o incluso menos que ahora. Dentro del grupo de viajeros que considera que viajar será más económico, el 62% otorga a las nuevas tecnologías el poder de democratizar todavía más los planes de viaje, mientras que el 75% cree que las tarifas low cost ganarán terreno y serán cada vez más populares en todo el mundo…