La aerolínea panameña Copa anunció hoy que considera «un serio atentado contra el bienestar del país, la paz laboral y la estabilidad de la empresa» las protestas del pasado jueves 23 de noviembre y que la ley la faculta para tomar «medidas administrativas», entre las que caben los despidos.
En un comunicado enviada a este diario, la compañía, cuya operación media se calcula en 350 vuelos diarios, señaló que las protestas de algunos de sus trabajadores, miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de la Aviación Civil y Similares (Sielas) y «fuerzas externas a la empresa», fueron contra el arbitraje ordenado por la Dirección General de Trabajo.
Por tal motivo, «Copa Airlines, como empresa responsable, se reserva el derecho a tomar las medidas administrativas que considere convenientes dentro del marco legal».
La empresa ya ha roto el vínculo laboral con al menos cuarenta de sus colaboradores, según confirmaron fuentes internas.
Según el documento, las medidas disciplinarias están encaminadas a «garantizar los mejores intereses de todos los colaboradores y la sostenibilidad de la empresa largo plazo».
La aerolínea señaló con anterioridad que las partes en desacuerdo habían sido notificadas sobre un proceso de arbitraje, determinado por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), que suspendía de inmediato el anuncio de huelga del sindicato…