Aunque las líneas divisorias son cada vez más difusas, ¿cuáles son las claves para distinguir a las aerolíneas low cost de las regulares? Aquà te contamos las diferencias.
La irrupción de las aerolíneas de bajo coste en el mundo de los viajes supuso una auténtica revolución. Viajar empezó a ser accesible para personas con todo tipo de presupuestos y las compañías aéreas tradicionales se pusieron las pilas y comenzaron a cambiar su manera de trabajar. Aunque las líneas que diferencian ambos tipos de aerolíneas son ahora más difusas que nunca, pues muchas aerolíneas regulares lanzaron sus propias low cost, hoy queremos hablar de qué las hace realmente distintas a ambas y cómo se han ido acercando con el paso de los años en algunos puntos.
Sigue leyendo y descubre las diferencias reales entre aerolíneas low cost y regulares en la actualidad.
1. Servicios que se ofrecen
El concepto de aerolínea de bajo coste nació para denominar a aquellas compañías que para poder ofrecer mejores precios en sus billetes de avión ofrecen servicios limitados. Así, la mayor diferencia entre aerolíneas low cost y regulares (sin tener en cuenta los precios) es que, a grandes rasgos, las primeras no operan servicios de comidas o de prensa gratuitos, no permiten llevar más de un bulto de equipaje de mano ni facturar de otra manera que no sea pagando y no suelen ofrecer ningún tipo de manta o almohada que haga más cómodo el viaje. En aras de disminuir los costes operativos y, en consecuencia, los de los billetes, todo aquel servicio extra debe ser pagado por aquellos que lo necesiten.
El número de servicios de pago ha ido incluso aumentando con el paso de los años. Así, algunas aerolíneas de bajo coste, como es el caso de la irlandesa Ryanair, obligan a facturar de manera ‘online’ y llevar la tarjeta de embarque impresa o en el móvil. De otra manera, también se tendrá que abonar la correspondiente tasa.
2. Tipos de asientos a elegir
Al contrario que en las aerolíneas regulares, en los aviones de las low cost no encontrarás asientos divididos en clase business o preferente. Aunque algunas compañías de bajo coste sí que suelen reservar algunas de las filas al inicio del avión para aquellos pasajeros que quieran pagar por sentarse en ellas, la mayoría no distingue entre clases.
Por otro lado, el número de pasajeros que caben en los aviones de las low cost suele ser superior al de los que van en las regulares, lo que implica asientos con menos espacio para las piernas y menos reclinables.
En el apartado de asientos, también hay que considerar que tanto las aerolíneas de bajo coste como las regulares están acercando sus posiciones a la hora de seleccionar butacas. La mayoría de las actuales low cost solo permite reservar número de asiento en el proceso de facturación en línea y pagando por el servicio. Las aerolíneas regulares, en cambio, suelen permitirte escoger asiento al hacer la reserva (pagando), pero te dejan elegirlo de forma gratuita cuando se abre el período de facturación. En ambos casos puede haber asientos de pago, como es el caso de los situados en los de salidas de emergencia, con mayor espacio para estirar las piernas.
3. Equipaje permitido
Aunque, nuevamente, aquà las líneas divisorias son muy difusas, en la mayoría de las ocasiones, las aerolíneas de bajo coste no permiten facturar ningún bulto de equipaje de manera gratuita. Se trata de un servicio de pago que suele encarecer bastante el billete. Sà que es posible llevar un bulto de equipaje de mano con unas medidas y pesos restringidos. Aun así, Ryanair ha iniciado una nueva tendencia y ha instalado un nuevo sistema hÃbrido: desde el 15 de enero de 2018 solo permitirá llevar contigo en la cabina un bolso o mochila pequeños, que no superen las medidas 35 x 20 x 20 cms., a no ser que pagues el "embarque prioritario". En el caso de no querer abonar dicho importe, tu equipaje de mano será enviado gratis a la bodega y tendrás que recogerlo en la cinta del aeropuerto al que llegues.
También se ha notado en los últimos años una tendencia creciente de exigir el pago por equipaje facturado por parte de las aerolíneas regulares. Aquellos tiempos en los que se podían facturar de manera gratuita maletas de hasta 32 kg. van quedando en el olvido y es necesario comprobar el peso permitido por la aerolínea a la hora de reservar billetes de avión. Sin embargo, si necesitas llevar gran volumen de equipaje (por ejemplo, te vas de mudanza), suele ser mucho más rentable volar con compañías aéreas regulares, pues los precios por facturar bultos adicionales resultan muchas veces más económicos.
Finalmente, las aerolíneas low cost suelen ser más estrictas a la hora de controlar las dimensiones y pesos, tanto a la hora de facturar como de embarcar…