La aerolínea regional suiza Darwin Airline debió admitir la quiebra después de un período de graves problemas financieros. Su difícil situación provocará más dolores de cabeza para el aeropuerto de Lugano, en el sur de Suiza, donde tiene su sede.
Quince días después la inmovilización de su flota, la compañía informó a sus 250 empleados el martes (12.12) que la bancarrota era inminente.
Es el resultado de varios meses de especulaciones y esfuerzos por revertir la suerte de la pequeña aerolínea, que se unió en julio pasado a Adria Airways, perteneciente al fondo luxemburgués 4K Invest.
Sin embargo, el declive de Alitalia a principios de este año, así como la disolución más reciente de Air Berlin, tuvieron efectos negativos en Darwin, especialmente al aumentar la competencia en un mercado abarrotado y desalentar nuevas inversiones…