A consecuencia del pleito Boeing-Bombardier en los Estados Unidos, Delta Air Lines se ha visto en la necesidad de posponer el retiro del último de sus aviones McDonnell Douglas MD-88 hasta 2020. Esto fue confirmado por ejecutivos de la aerolínea en la conferencia telefónica de resultados para el cuarto trimestre y el 2017, llevada a cabo la semana pasada.
El motivo de esta decisión es que la entrega de los 75 aviones Bombardier CS100, que la compañía con sede en Atlanta esperaba comenzar a recibir durante la primavera de este año, se ha retrasado por la acusación que pesa sobre el fabricante canadiense en Estados Unidos por supuestas prácticas de dumping.
Actualmente, Delta tiene 108 unidades MD-88 en servicio.
Al respecto, Ed Bastian, director ejecutivo de Delta, señaló que la compañía tendrá que invertir una cantidad considerable en el mantenimiento de los viejos MD-88 para mantenerlos en operación hasta que comiencen a reemplazar este modelo por los CS100.
No obstante, al ser cuestionado sobre si los beneficios de la reforma fiscal "“recientemente aprobada en los EU"“ ayudarían a financiar el hipotético aumento a la tarifa de importación de los equipos CS100, Bastian rechazó categóricamente dicha posibilidad, pues confía que el arreglo entre Bombardier y Airbus anulará estos gravámenes, contrario a si los aviones fueran importados desde Canadá.
Recordemos que, como parte del acuerdo de toma de control de Airbus sobre el programa de desarrollo de los aviones Serie C (anunciado el 16 de octubre de 2017), se prevé que gran parte de la producción de estos aviones regionales se traslade a su planta de ensamblaje en Mobile, Alabama…