El Departamento de Transporte de EE.UU. (USDOT, sus siglas en inglés) emitió el 29 de agosto un procedimiento institucional con el objetivo de adjudicar las tres frecuencias diarias de vuelos a La Habana canceladas en junio por las compañías aéreas Spirit y Frontier Airlines.
Spirit ejecutaba dos vuelos cada día entre Fort Lauderdale y el Aeropuerto Internacional José Martà de la capital de la Isla que la aerolínea canceló el pasado 1 de junio.
Le siguió Frontier Airlines, de Denver, Colorado, que suspendió su único vuelo diario entre Miami y La Habana. De acuerdo con declaraciones que emitió en ese momento el portavoz de la compañía, la decisión había sido tomada «debido a la fuerte competencia y a los costos, más elevados de lo esperado».
De acuerdo con la orden publicada por el USDOT, «el objetivo principal del Departamento en este procedimiento será maximizar los beneficios públicos», de ahà que «considerará que el solicitante tenga mejores condiciones para ofrecer y mantener un mejor servicio de viaje y transporte público».
El USDOT también «tendrá en cuenta los efectos de las propuestas de servicios de los concursantes en el entorno competitivo global, incluidos los efectos sobre la estructura del mercado y la competencia en el mercado de los EEUU-Cuba, y cualquier otro mercado que se considere relevante».
«Además, cuando corresponda, el Departamento considerará otros factores históricamente utilizados para la selección de los transportistas».
El USDOT, asimismo, «espera asignar las frecuencias por un período indefinido, sujeto a una condición de puesta en marcha y a la condición de latencia estándar de 90 días establecida. Para cualquier frecuencia no utilizada durante ese período, la asignación con respecto a ese itinerario expiraría automáticamente y volvería al Departamento para su reasignación»…