United Airlines abandonó su intento de comprar espacios adicionales de despegue y aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Liberty de Newark, una acción a la que se opuso el gobierno federal a través de una demanda por temor a que originaría tarifas más altas y menos opciones para los pasajeros.
La decisión fue anunciada el miércoles por el Departamento de Justicia, el cual presentó en noviembre una demanda para bloquear la propuesta adquisición de 24 espacios a Delta Air Lines, con sede en Atlanta. United controla 902 de los aproximadamente 1.200 espacios en el aeropuerto, pero no utilizaba todos ellos, según la demanda. Son más de 10 veces la cantidad de cualquier otra aerolínea. La compañía con sede en Chicago dijo, cuando fue presentada la querella, que el área de la ciudad de Nueva York era el mercado de líneas aéreas más competido en el país y que necesitaba agregar los puestos para mejorar el servicio y manejar el congestionamiento.
Pero la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus iniciales en inglés) anunció la semana pasada que estaba reduciendo los límites sobre el número de vuelos por hora en el aeropuerto, una medida que podría dar como resultado tarifas aéreas más bajas. Un abogado que representa a United escribió en una carta dirigida al Departamento de Justicia que la decisión de la FAA impedía que las dos aerolíneas «cumplieran varios requerimientos contractuales».
Newark tuvo el promedio de tarifas más alto (479 dólares) de los aeropuertos estadounidenses más grandes en el tercer trimestre de 2015, última cifra disponible, según la Agencia de Estadísticas de Transporte…
