Los residentes de la Unión Europea (UE) que viajen fuera del espacio Schengen se someterán a un control biométrico de identidad a partir de junio de 2014 en el aeropuerto Zaventem de Bruselas, informa el diario belga Le Soir.
Este sistema instalará seis puertas electrónicas en el control de entrada de los pasajeros, lo que convertirá a Zanvetem en el primer aeropuerto belga en aplicar esta tecnología, que ya está operativa en otros países europeos como Alemania, Países Bajos y Portugal.
En el futuro, todos los residentes de la UE con destino fuera del espacio Schengen serán invitados a entrar en una cámara biométrica que asegurará que la foto que figura en el pasaporte del viajero corresponden en todos los aspectos a las características exteriores del pasajero.
En caso de que el resultado de la comparación no alcance una coincidencia del cien por ciento, las puertas de la cámara permanecerán cerradas.
El portavoz de la Policía Federal belga, Peter De Waele, declaró que este sistema "se trata de un modo de perfeccionamiento de los controles de seguridad que nos va permitir ganar tiempo, pero sobre todo disipar cualquier duda en caso de parecido".
"Entre dos parientes, por ejemplo, entre dos hermanas, los agentes no pueden siempre distinguir fácilmente la diferencia", añadió De Waele.
Este sistema de reconocimiento biométrico no incluye, sin embargo, reconocimiento digital ni del iris del pasajero.
Técnicamente, esto no es imposible puesto que la puerta electrónica podría configurarse para ello.
"Pero actualmente, la ley no permite tomar sistemáticamente la huella de los ciudadano" señaló De Waele, y agregó que "por otra parte, no disponemos, en estos momentos, de ninguna base belga o extranjera que permita efectuar la comparación".
"Así pues, yo diría que no está…
