El aeropuerto es la principal vía de escape que ha dejado abierta Haiyan en la ciudad filipina de Taclobán. Con las carreteras y el puerto bloqueados por un mar de escombros, cientos de supervivientes del tifón que arrasó el pasado viernes esta localidad de la isla de Leyte se agolpan en sus instalaciones a la espera de ser evacuados. Muchos llevan días sin probar bocado.
– "Nos inscribimos anoche en una lista y todavía no ha llegado nuestro turno para subir al avión. Deambulamos de un lado para otro. Me siento mal por mi hijo, porque ni siquiera tengo agua para darle. Ni siquiera tenemos agua", decía una mujer.
Aviones militares van sacando poco a poco a vÃctimas y supervivientes y vuelven cargados con ayuda humanitaria, aunque el grueso de la asistencia llega a través de la vecina isa de Cebú. Cinco días después del paso de Haiyan, la ayuda solo ha llegado a una mínima parte de los 800.000 desplazados y más de 11,5 millones de afectados por la catástrofe.
El Ejército intenta frenar los continuos actos de saqueo que sufren tiendas y almacenes de comida, asaltos en los que han muerto 8 personas sobre las que cayó una pared de sacos de arroz.
El balance de vÃctimas del tifón sigue siendo incierto. El Gobierno ha rebajado las estimaciones de la ONU de 10.000 a 2.500 muertos, pero hay…
