Hay un lugar en la frontera entre Estados Unidos y México al que ni las elecciones de Estados Unidos ni Donald Trump afectaron, un lugar donde mexicanos y estadounidenses conviven y cruzan de un lado a otro sin ningún problema.
El puente que conecta la terminal del aeropuerto de Tijuana, en Baja California, México y la terminal de San Diego en Estados Unidos cumple un año y ya ha recibido a un millón de personas, de las cuales sólo el 36% son extranjeros.
Es el Cross Border Xpress (CBX), que en su mayoría es transitado por mexicanos y en el que no se ha reportado ningún incidente, aquà ambas partes de la frontera celebran una relación que en otras zonas no sería permitido y que ningún muro podría destruir, ya que tiene beneficios financieros para el turismo y el comercio de ambos países…