El sector de las grandes aerolíneas cotizadas en Europa, que llegó a despegar en torno al 27% en bolsa en el primer semestre debido en gran parte al despegue del turismo, atraviesa ahora un bache tras publicar los datos del segundo trimestre. ¿Se trata de una corrección o es una de las consecuencias de la guerra de precios que viven las compañías aéreas?
Las aerolíneas europeas conforman un grupo muy interconectado, por eso cuando una cae en bolsa es fácil que tenga repercusiones en el resto. Eso mismo ocurre desde que Easy Jet presentó un adelanto de sus resultados del tercer trimestre fiscal. La compañía informó que sus ingresos totales en el segundo trimestre del año crecieron un 16% respecto al mismo periodo de 2016. Sin embargo, anticipó que la guerra de ofertas entre compañías impactará en los resultados de la segunda parte del año reduciendo los ingresos por pasajero. De hecho, los ingresos por asiento solo crecieron un 5,9%, al alcanzar las 57 libras durante este tiempo.
Estos datos provocaron un desplome inmediato en el precio de las acciones de Easy Jet el 20 de julio, que se deja casi un 11% desde entonces, y que se contagió al resto de aerolíneas, que han experimentado una tendencia a la baja en la cotización de sus tÃtulos en las últimas sesiones.
Las aerolíneas europeas conforman un grupo muy interconectado, por eso cuando una cae en bolsa es fácil que tenga repercusiones en el resto
Ryanair fue la siguiente en rendir cuentas ante el mercado. La compañía irlandesa de bajo coste ganó 397 millones de euros de abril a junio, un 55% más que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, adelantó que para el segundo semestre espera una rebaja de tarifas de hasta el 8%, en un mercado en fuerte competencia como el de los vuelos de bajo coste, y con un crecimiento del tráfico del 7%. Por si fuera poco, aprovechó su presentación de resultados para lanzar una promoción de 500.000 asientos en su red europea de vuelos para viajar entre septiembre y enero por tarifas desde los 14,99 euros.
LA GUERRA DE PRECIOS ASUSTÓ A LOS INVERSORES
La guerra de precios volvía a recrudecerse y el sector de las aerolíneas prolongaba su sangría. Así las cosas, Ryanair ha vuelto a recuperar terreno esta semana y ya ha recuperado el nivel de los 18 euros por acción.
Por su parte, AirFrance KLM cerró el primer semestre del año con un beneficio de 151 millones de euros, un 265% más que en el mismo periodo de 2016 , debido al fuerte crecimiento del tráfico de pasajeros del grupo y la expansión de la low cost Transavia. Pese a todo, la compañía sufrió un fuerte desplome tras los resultados de Easy Jet y, aunque ha subido en las últimas sesiones, todavía pierde cerca de un 7%.
IAG, que llegó a subir un 35,5% en bolsa en el primer semestre, logró un beneficio neto de 567 millones de euros, un 2,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, respecto a las perspectivas de negocio, aseguró que gracias al precio del combustible y a los tipos de cambio, espera generar en 2017 una mejora en el resultado de las operaciones. Un mensaje contrario al de Easy Jet o Ryanair que le ha llevado a una tendencia alcista de nuevo, tras las intensas caídas del 20 de julio…