Boeing ha recibido de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) la certificación para la versión B787-9 del Dreamliner, según ha informado el fabricante aeronáutico estadounidense que prepara los detalles finales de la primera entrega Air New Zealand.
Esta certificación de tipo modificado valida que el diseño cumple con los reglamentos de aviación, tras realizar un programa de pruebas con cinco aviones y más de 1.500 horas de vuelos de prueba, complementadas con ensayos en tierra y en laboratorio.
Para Boeing, supone la culminación de «años de duro trabajo», así como de un «riguroso programa de pruebas en vuelo, según explicó el presidente de Boeing Commercial Airplanes, Ray Conner, quien confirmó que el avión ya está listo para realizar vuelos comerciales.
Asimismo, la FAA también ha concedido a Boeing un certificado de fabricación modificada, con el que valida que el sistema de producción de Boeing puede fabricar unidades del 787-9 «conformes al diseño original», certificado que ha sido aceptado por la EASA europea.
Mayor capacidad
El fuselaje del nuevo Dreamliner es seis metros más largo que la versión B787-8, lo que le permitirá transportar un mayor número de pasajeros y más carga a mayores distancias.
Desde la compañía destacan las «prestaciones medioambientales» de la nueva aeronave, entre las que se incluyen un consumo de combustible un 20% menor y unas emisiones un 20% más bajas que otros aviones de dimensiones similares.
El vicepresidente del Departamento de Desarrollo del 787 en Boeing, Mark Jens, dio las gracias a todo el personal de la compañía, junto a sus socios y clientes, por el trabajo…