Desde que aerolíneas como Avianca o Conviasa anunciaran que ya no volarían más entre Colombia y el país vecino, los usuarios se han tenido que enfrentar a tarifas que oscilan entre un millón de pesos "“si los compra con más de dos meses de anticipación"“ y los $17 millones para trayectos con vuelo directo.
Portafolio se puso en la tarea de revisar qué tan complicado se está tornando llegar a ese país por vía aérea y encontró que, por ejemplo, un vuelo Bogotá – Caracas con ida el 12 de agosto y regreso el 18 de ese mismo mes, el tiquete más barato tiene un costo de $3,4 millones.
De ida, la persona tardaría más de cuatro horas con una escala en el aeropuerto de Valencia, mientras que de regreso, el viajero se demoraría hasta 11 horas con una parada en la terminal de Miami.
Incluso, en compañías como American Airlines que tienen itinerarios aún más largos por sus escalas en Miami (EE. UU.), el pasajero tendría que pagar unos $17 millones.
Para Gilberto Salcedo, presidente de la Asociación de Transporte Aéreo de Colombia (Atac), los altos precios era un panorama que se veía venir con la poca oferta que tendrían los colombianos para viajar a ese país.
"Lo que se prevé es una caída en el tráfico aéreo. La contracción de la oferta y la reducción de la competencia, sumado a los costos adicionales que implica esa operación por los problemas en infraestructura, calidad de los insumos y control de equipajes, puede traer consigo alzas en las tarifa", le dijo a este diario Salcedo…