Aunque la mayoría de las líneas «low cost» aún no vuelan en el país, su inminente llegada parece haber forzado a las empresas ya instaladas a abaratar fuertemente sus pasajes de cabotaje. Y eso está logrando que cada vez más gente elija recorrer el país por aire.
Datos del Gobierno porteño recién difundidos muestran que los pasajes aéreos bajaron 5,7% en lo que va del año, mientras el común de los precios se incrementó un 13% . En los últimos 12 meses, volar se encareció sólo 9%, contra una inflación de 23,4%. Y en los últimos dos años aumentaron un 42,8%, casi la mitad que el 81,5% general.
Mirá también Efecto «low cost»: un remís a Ezeiza ya cuesta más que volar a Rosario y Córdoba Así, con varios meses de anticipación, actualmente es posible comprar pasajes ida y vuelta por $ 960 a Rosario, por $ 1.674 a Córdoba o por $ 2.168 a Mendoza , según relevó Clarín . Todos precios muy cercanos a los pisos tarifarios permitidos, que pese a la inflación no se actualizan desde fines de 2014.
«La aparición de líneas de bajo costo hace que se encuentren tarifas más económicas y eso obliga a las aerolíneas a ser competitivas . Además, la apertura de nuevas rutas influyó para que los precios bajen», analizan en la agencia Atrápalo.
Mirá también Una semana de esquà le sale $ 120.000 a una familia tipo y crece la competencia de Chile «Los vuelos nacionales se pusieron muy baratos. Si comparamos precios con el invierno de 2015, en muchos casos vemos aumentos de sólo 5% a 15% . Por ejemplo, si un vuelo a Iguazú se conseguía por $ 1.800, ahora está $ 2.000. A Bariloche estaban a $ 2.550 y ahora hay a $ 2.809, y en el caso de Salta pasaron de $ 2.200 a $ 2.496», ejemplifican en Turismocity, una web especializada en la comparación de tarifas aéreas.
En esa línea, en LATAM confirman que en el último año sus pasajes de cabotaje aumentaron sólo un 6% en pesos. Mientras que las internacionales, al ritmo del dólar, se apreciaron un 15%…