Al bajar de la estación El Palomar del tren San Martín, un cartel electrónico indica los vuelos próximos a despegar. Si no fuera por eso, sería difícil imaginar que hay un aeropuerto a 200 metros de esa tranquila parada ferroviaria de Morón. Basta caminar unos cinco minutos desde ahí para, de pronto, tener la sensación de estar entrometiéndose en una quinta de descanso. «¿Por acá es?», pregunta un pasajero frente al ingreso para peatones -relativamente poco señalizado- de la terminal aérea El Palomar. Apenas se traspasa la reja, un camino entre árboles conduce a una casita con techo a dos aguas. Cuesta creer que más de 54.000 pasajeros volaron desde y hasta este lugar solo durante mayo.
Situada a 26 kilómetros del Obelisco, la aeroestación es la primera a la que se puede llegar en tren de manera directa. Para los porteños, una opción cercana y tentadora que no para de consolidarse más allá del Aeroparque y de Ezeiza, que además suman denuncias por irregularidades con los taxis y los históricos precios altos por la comida. Claro que El Palomar no está exento de polémica: mientras los porteños festejan tener un aeropuerto low cost cerca, un grupo de vecinos llevan sus quejas a la Corte Suprema de Justicia.
Por la pequeña terminal aérea pasaron 115.000 personas desde que inició sus operaciones el 9 de febrero. Como comparación, en los últimos doce meses por el Aeroparque Metropolitano transitaron 38.500 pasajeros por día; otros 29.500 lo hicieron por Ezeiza. Aunque chico, El Palomar ya supera en operaciones de cabotaje a Comodoro Rivadavia, Ezeiza y Bahía Blanca y duplica la afluencia de otros aeropuertos como Resistencia o Rosario. Flybondi es hoy la única aerolínea que está operando desde este lugar.
Solo en el fin de semana del 25 de mayo tuvo un movimiento de pasajeros de cabotaje de más de 10.000. Las tres rutas más elegidas para viajar desde El Palomar son Córdoba, Corrientes y Mendoza, de un total de doce que ya se ofrecen…