Entre el 7 y el 14 de enero, centenares de corredores chilenos y extranjeros disputaron arduamente cada una de las ocho etapas que se vivieron en Chile.
Durante una semana hubo profesionales y especialistas que trabajaron arduamente y cuya labor no fue precisamente terrestre, sino más bien aeronáutica.
La logística que acompañó esta competencia fue extraordinaria, pues centenares de personas, especialistas, mecánicos, inspectores, supervisores, que apoyaron el desplazamiento de los participantes, se trasladaron por tierra y aire hasta los lugares de arribo y salida, en cada etapa.
Por aire se efectuaron decenas de vuelos de aviones y helicópteros, diariamente, que requirieron apoyo y servicios de aeronavegación. Es en este punto donde irrumpió la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (DGAC).
La Institución activó el trabajo de centenares de profesionales y especialistas que contribuyeron a la seguridad de las más de mil operaciones aéreas que se realizaron durante el desarrollo de este evento en el territorio nacional.
El Dakar ingresó, el 7 de enero por Copiapó y salió del territorio nacional por el paso fronterizo de Jama, en Calama, el 14.
Profesionales aeronáuticos
Controladores de tránsito aéreo, meteorólogos, técnicos de servicio de vuelo, personal de seguridad AVSEC y del Servicio de Seguridad Salvamento y Extinción de Incendios de Aeronaves (SSEI) brindaron servicios de navegación aérea, aeroportuarios y meteorológicos, vitales tanto para los competidores como para las aeronaves que apoyaron la actividad desde el aire.
Especial participación le cupo a la parte meteorológica que fue clave en la entrega de información sobre temperatura, humedad, presión atmosférica, vientos y hasta tormentas de arena.
Todo para que los deportistas planifiquen su carrera y, también, para que las tripulaciones de los helicópteros y aviones pertenecientes a la producción de la competencia planificaran sus vuelos en forma segura.
Esa es la razón por la cual especialistas del Centro Meteorológico Regional Norte, localizado en dependencias del Aeropuerto de Cerro Moreno, en Antofagasta, trabajaron las 24 horas.
Su pronóstico meteorológico, proporcionado al menos tres veces al día, contribuyó al éxito de las etapas que se corrieron del Dakar en Chile. Incluso, el meteorólogo Branko Tepes, se desplazó a cada uno de los campamentos que la actividad instaló en el norte del país.
Apoyo de Aeropuertos
El evento internacional movilizó alrededor de 500 personas de logística y de gestión, que acompañaron a los competidores en cada una de las etapas.
Parte importante de ese equipo se desplazó por avión desde los países vecinos y entre los Aeropuertos y Aeródromos nacionales.
En esta oportunidad, personal aeronáutico de los Aeropuertos y Aeródromos de Chamonate, en Copiapó; Desierto de Atacama, en Caldera; Cerro Moreno, en Antofagasta; El Loa, en Calama y Diego Aracena, en Iquique, reforzaron los turnos de sus profesionales con la finalidad de ofrecer un servicio expedito y eficiente.
Coordinador general
Por sexto año consecutivo, Osvaldo Alvarado, se desempeñó como coordinador general de los servicios de Tránsito Aéreo y los organizadores del Dakar.
"Trabajamos con rigurosidad, vocación de servicio y entusiasmo por el Dakar 2015. Con seis años de experiencia, conocemos cuáles son los requerimientos de esta actividad, a los organizadores del certamen con quienes hemos trabajado la misma cantidad de años, y, desde el punto de vista aeronáutico, todo fluyó muy bien", concluyó el coordinador general de los servicios de Tránsito Aéreo Osvaldo Alvarado.