La parálisis del Gobierno hace temer a Aena por Cuba, una de las mejores oportunidades que se le plantea a medio plazo en su desarrollo internacional. Con un nuevo record de turistas internacionales a su alcance en 2016, la situación en España está garantizada.
Pero la posibilidad de que el Estado, su principal accionista, alargue hasta septiembre o más allá la interinidad de al menos siete de los 15 consejeros del gestor aeroportuario (podrían añadirse a este número José Manuel Vargas, consejero ejecutivo, e independientes como el empresario Amancio López) y los avances de Francia en sus relaciones con La Habana han activado las alarmas.
Aena ha cumplido un año en Bolsa -está privatizada en un 49%- con una revalorización del 68% y, desde el pasado verano, con un ambicioso proyecto de expansión sobre la mesa, especialmente enfocado a América Latina y el Caribe.
La empresa ya explota aeropuertos en Colombia, México y Reino Unido, pero tiene localizadas nuevas oportunidades en el propio país mexicano y Brasil.
Y no descarta otro destino: Cuba, que se ha abierto al mundo tras el deshielo diplomático con EEUU…