Las compañías aéreas low cost, que ofertan billetes a precios más bajos que las tradicionales, han permitido socializar el vuelo comercial y, en consecuencia, estimular el turismo.
El éxito para este tipo de aerolíneas comenzó a despegar cuando implantaron la venta de billetes por Internet, a principios de los años 2.000. Si en el 2003 el 23,4% de los viajeros que aterrizaban en España lo hacían en compañías low cost, ya el año pasado supuso el 58%.
De hecho, en los últimos 10 años se ha incrementado el número de turistas que España recibe por avión gracias a las aerolíneas de bajo coste. Ellas son las responsables de que las llegadas de vuelos hayan aumentado un 40% desde el 2003.
Pese a que el 2012 no fue un gran año en vuelos totales recibidos, puesto que descendió un 0,6% respecto a 2011, lo cierto es que el tráfico de las líneas aéreas low cost minimizó esa caída, al aumentar su número de pasajeros transportados a España un 1,4%.
En total, el año pasado visitaron España 63 millones de pasajeros en avión, de los que 36 millones lo hicieron en low cost. La mayoría de los turistas que utilizaron ese medio de transporte provenían de Reino Unido (31,9%), Alemania (18,6%) e Italia (11,3%).