Es frecuente que en Internet no se entienda dónde está el negocio. A veces es que no lo hay. En otras ocasiones la financiación procede de la publicidad. Y en otros uno no llega a imaginarlo. Es el caso de las páginas que siguen los aviones online, como Flight Radar o FligthAware, por ejemplo.
La segunda empezó como un hobby de un piloto. Hoy tiene 110 empleados en cuatro países y ofrece sus servicios a 200 aerolíneas, 15 mil otras empresas diferentes y 15 millones de viajeros por mes. Todo en apenas quince años. Lo insólito de Internet.
Daniel Baker, de Houston, Texas, es el fundador. Empezó siguiendo aviones en 2005. FlightAware crea todo su software (70 de los más de cien empleados son desarrolladores de soft, y ahora están basados en Austin).
Los datos que alimentan FlightAware proceden de una red mundial de ‘frikies’ interesados en aviones, con receptores de ADS-B. Estos receptores en 2000 recogían datos sobre la latitud y longitud –coordenadas– de un avión. Baker creó un soft para captar esos datos. Un equipo para captar estos datos hoy cuesta apenas 100 euros. Hay 25 mil personas en el mundo proporcionando esa información a FlightAware, desde barcos a plataformas de petróleo. FlightAware ayuda a su gente a mantener el equipo operativo…