El aeropuerto Tancredo Neves de Confins, región metropolitana de Belo Horizonte, Minas Gerais, fue
el lugar elegido por la compañía brasileña Gol, para instalar hace 10 años lo que hoy en día considera, metafóricamente, su mejor «Gol»: su Centro de Mantenimiento de Aviones (CMA).
Con motivo del aniversario de su fundación, la aerolínea organizó una visita, para la que invitó a Café y Negocios y a periodistas de Argentina, Paraguay y Brasil, a conocer los 147.000 metros cuadrados en donde sucede todo aquello que no se percibe desde el asiento de un avión, esa «magia» que los hace volar de manera segura y eficiente.
La jornada tuvo como eje el mantenimiento de aviones y permitió contemplar un día del trabajo más complejo en su CMA, que permanece activo las 24 horas del día y al que se abocan 637 personas (250 técnicos y un backoff de soporte para la operación).
Un avión boeing 737 "“serie que compone la flota de la compañía"“, se detiene por cerca de 10 días cada 2 años o 6.600 horas de vuelo para cumplir con el plan de mantenimiento de Gol.
La clave de la eficiencia
La empresa fue certificada por la Federal Aviation Administration de EEUU (FAA) para realizar un alto grado de detalle técnico en el mantenimiento, estando autorizada a proporcionar servicios de mantenimiento a otras compañías aéreas de todo el mundo.
El director de Mantenimiento de Gol, Alberto Correnti, afirmó que si bien esta es una posibilidad que no se descarta, por el momento la prioridad es atender los aviones de su compañía.
Al tener su propio CMA, la compañía incrementó su eficiencia en los costos de mantenimiento. Correnti subrayó que la media del costo de mantenimiento de una compañía aérea suele incidir entre un 9% y un 12% en el total de sus costos, y que el de las aeronaves de Gol incide de un 6% a un 8%, lo que se considera como una de sus ventajas comparativas. «Esa eficiencia la podemos traducir en tarifas más bajas», señaló Correnti.
Detalles para el asombro
Enormes. Así son los tres hangares del CMA: caben tres aviones en cada uno, y se puede trabajar hasta con ocho en simultáneo.
Con celulares y cámaras en mano , el grupo de periodistas intentaba capturar hasta el mínimo detalle: desde el revestimiento del fuselaje recubierto con fibras de bananas, los talleres de interiores, con decenas de costureras encargadas de las fundas y tapicería de los asientos, y el pulido de las ventanas "“que lleva mínimo cuatro horas, y puede llegar a más de dos días en el caso de los vidrios delantero"“, fueron algunos de los detalles que generaron asombro.
Gol destaca la seguridad como su valor primario; pero también tiene a la sustentabilidad como un aspecto de su esencia. El CMA fue construído «con todo cuidado en relación al medioambiente», comentó el director de Relaciones Institucionales de Gol, Alberto Fajerman…
