Septiembre es un mes clave. Se discuten paritarias y vencen algunas treguas amparadas por conciliación obligatoria. Por lo pronto, los pilotos de Aerolíneas enrolados en APLA, a quienes seguramente seguirán los de Austral que militan en UALA, le habrían anticipado a la dirección de la empresa que podrían parar el próximo jueves 11, un día después al vencimiento de la conciliación obligatoria.
Sería solo el inicio de un plan de lucha que contempla, si no hay respuesta satisfactoria, paros posteriores de 36, 48 y hasta 60 horas según le confió Pablo Biro, presidente de APLA, a Clarín.
Los gremios exigen un incremento superior al 30%. La empresa, por ahora, solo les ofrece un 26,1%. APLA hace punta, pero detrás están encolumnados el resto de los gremios aeronáuticos.