Ministra de Transportes afirma que el impuesto -que en el caso de vuelos nacionales es el segundo más alto de la región- podría ser revisado, como piden las aerolíneas. «Estamos en etapa de análisis», dice.
Una serie de contactos han sostenido las principales aerolíneas nacionales con autoridades de Gobierno en los últimos meses para lograr el rebaje en el valor de la tasa de embarque que deben pagar los pasajeros en sus vuelos al interior del país.
Ello, por cuanto la caída que han experimentado los precios en los tickets aéreos durante la última década ha elevado progresivamente la proporción que este representa dentro del valor total que termina pagando el usuario. «En los últimos 10 años se triplicó el mercado doméstico gracias a rebajas de un 40% en el precio de los pasajes. Si en 2007 un ticket de ida y vuelta a La Serena costaba $26.000, hoy es de $16.000. Pero la tasa de embarque sigue costando $14.000», afirma el gerente general de LATAM Airlines Chile, José Luis Rodríguez. En otras palabras, si hace 10 años la tasa representaba el 53% del valor a pagar en esa ruta, hoy equivale al 87%, siempre de acuerdo a esa tarifa.
No solo ha crecido en proporción al ticket que se paga. Según un reciente estudio ordenado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el valor de la tasa de embarque doméstica que se paga en Chile es el segundo más elevado de América Latina.
El CEO de Sky, Holger Paulmann, asegura que hoy «tenemos varias tarifas donde la tasa de embarque es más cara que el propio pasaje», lo que les complica porque los clientes no entienden que ese cobro no se va a la aerolínea y que el pasajero más sensible al precio es el que más resiente esta situación.
Más allá de tarifas puntuales, Rodríguez sostiene que en promedio hoy este cobro representa la mitad del pasaje y en los próximos meses llegará al 60% por nuevas caídas en los precios de los pasajes. Así, el peso creciente de este impuesto, opinan actores del sector, constituye un freno a que más pasajeros ocupen este medio de transporte, que se ha masificado como en ningún otro país de la región.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) afirma que en 2015 los ingresos por este concepto alcanzaron US$ 211 millones, el cual fue invertido totalmente en el mismo sistema aeronáutico.
Pero en la industria argumentan que es el país el que se beneficia con menores precios que estimulan el crecimiento del sector. «Si multiplicas por tres los pasajeros, multiplicas por tres los ingresos», argumentan para explicar que la menor recaudación que significaría una baja del impuesto se compensa con la mayor cantidad de gente que se sube al avión.
«Entendemos que la política pública debe propiciar el estÃmulo del transporte aéreo y para eso es fundamental que el costo aéreo baje», comenta el presidente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), Rodrigo Hananías. Agrega que «es absurdo constatar que haya tickets aéreos por $10 mil y que las tasas a pagar cuesten $14.800, sin contar traslados y estacionamientos», que encarecen aún más el costo total que termina pagando el usuario.
La ministra de Transportes, Paola Tapia, confirma que «estamos en una etapa de revisión y análisis. Éste es un tema prioritario, y si bien está en la DGAC, que es la que cobra las tasas aeronáuticas, existe la intención de someter esto a una revisión y análisis detallado y ésa es la instancia en que nos encontramos»…
