Hace ocho años, el aeropuerto El Caraño, de Quibdó (Chocó), era infernal: estrecho, asfixiante por la falta de aire acondicionado; la lluvia se colaba por los techos, y para ir al baño debía buscarse antes un balde con agua para poder entrar al retrete. Cuando se podía. Y su única pista para pequeñas aeronaves era descuidada, sin franjas de seguridad. Generaba riesgo.
Esta "˜enramada"™ se tumbó y hoy la capital chocoana tiene una terminal aérea transformada que, ahora, será epicentro de nuevas obras que cambiarán la historia de la ciudad y los cerca de 112.000 habitantes que viven en Quibdó: por un lado, están ampliándose las instalaciones, la plataforma y la pista, que pasará de tener 1.400 a 1.800 metros de longitud, para que en un plazo de dos años allí puedan aterrizar aeronaves con capacidad hasta de 180 pasajeros.
La llegada de aviones más grandes a esta terminal "llevará a que haya una oferta de tiquetes más baratos en la región", aseguró Luis Alfonso Calle, director de Infraestructura de Airplan S. A., la firma que tiene la concesión de administración y operación de este aeropuerto, adjudicada inicialmente por la Aeronáutica Civil y cedida luego a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Por otro lado, en terrenos vecinos al aeropuerto "“que son de la Aerocivil"“ se inició la construcción de un centro de servicios donde abrirán el primer centro comercial que funcionará en Quibdó, con las primeras cuatro salas de cine que habrá en esta capital. También harán un hotel de 90 habitaciones y una biblioteca con computadores para que la población pueda acceder a internet. Estos trabajos terminarán en un año.
"Lo que está pasando en Quibdó es revolucionario", manifestó el director de la Aeronáutica Civil, Gustavo Lenis.
Serán cerca de 180.000 millones de pesos los que se invertirán en El Caraño, que el año pasado movilizó 356.940 pasajeros.
Pero esta no es la única obra de modernización aeroportuaria que el Gobierno Nacional está ejecutando en el país, a través de concesionarios privados o directamente.
De acuerdo con el vicepresidente de la República, Germán Vargas, "hay intervenciones en 51 aeropuertos concesionados y no concesionado". En las terminales se vienen haciendo ampliaciones de muelles o de plataformas, remodelaciones de edificaciones, extensiones de pistas, o construyéndose terminales y torres de control nuevas. Son infraestructuras que, en la mayoría de los casos, mostraban atrasos superiores a las dos décadas.
"No hay un aeropuerto en el país donde no se vean intervenciones en marcha", afirmó Vargas Lleras…
