IAG (International Airlines Group) le da a British Airways de la misma medicina que ya le aplicó a Iberia hace prácticamente un año. Si el holding que integra estas marcas condicionó la formalización de un megapedido de aviones de largo radio (para vuelos a Latinoamérica) a que Iberia resolviera su excesivamente cara estructura de costes y volviera a ser rentable, hace dos semanas también amenazó a British Airways con reubicar 21 nuevos aviones A320Neo de la aerolínea británica si no mejora su rentabilidad en el negocio de corto radio: los vuelos domésticos.
Este tirón de orejas para los socios británicos de Iberia tiene su origen en el último Día de los Mercados de los Capitales que IAG celebró el 15 de noviembre 2013. En la presentación a los analistas ya se hablaba de la situación de British Airways y de la necesidad de mejorar entre 100 y 150 millones de libras esterlinas (entre 125 y 190 millones de euros) el negocio de corto radio en 2015. Para ello, la aerolínea británica está tomando varias medidas en el negocio de vuelos domésticos con el objetivo de cumplir ese compromiso.
British Airways se centrará en la reducción de costes, la optimización de itinerarios y la red de destinos y una utilización más eficiente de los aviones en el aeropuerto de Gatwick.
¿Recorte de personal?
Pero, ¿qué pasaría si en 2015 British Airways no alcanza estos objetivos? Un portavoz oficial de IAG consultado por este periódico se limita a contestar con la información facilitada en el Día de los Mercados pero a nadie se le escapa que, como ya ha ocurrido con Iberia, el fantasma del recorte de personal empezaría a planear sobre la socia británica de la aerolínea presidida por Luis Gallego.
El impacto de la reestructuración de Iberia para lograr su rentabilidad está siendo muy grande en los últimos años. No sólo por el esfuerzo de los trabajadores en ahorrar los costes reduciéndose el sueldo y aumentando su productividad, sino por la reducción de su fuerza laboral hasta la mínima expresión…