Indra y el aeropuerto internacional de Atenas han demostrado que el uso del ‘big data’ puede ayudar a incrementar el volumen de compras que realizan los viajeros antes de su embarque y elevar así los ingresos no aeronáuticos del aeropuerto, según ha informado la compañía tecnológica.
El análisis del comportamiento de los viajeros gracias al proyecto ‘Smart passenger flow pilot’ de Indra, permitió al aeropuerto internacional de Atenas identificar a los distintos tipos de viajero y elaborar modelos descriptivos y predictivos de su comportamiento y necesidades.
Con los datos recabados, los establecimientos comerciales podrán identificar el perfil del viajero que recibirán para ofrecerle productos y servicios más atractivos, así como saber qué clientes no logran atraer y entender las razones por las que no compran.
Gracias a este proyecto, de 18,6 millones de euros, financiado por la Comisión Europea y en el que participan 49 socios, los establecimientos podrán conocer los rasgos básicos del pasajero, como su género, edad, destino o saber cuándo realizarán el ‘check-in’, a qué hora cruzarán el control de seguridad y el tiempo que pasarán en la terminal.
