El aeropuerto internacional Mariscal Sucre, de reciente funcionamiento, incrementó su seguridad para enfrentarse a los fuertes vientos de la zona.
Esto se logró con la instalación de tres radares VOR, que son una radioayuda a la navegación que utilizan las aeronaves para seguir en vuelo una ruta preestablecida. El verano de Quito, se caracteriza por sus fuertes brisas pero el director de la Dirección de Aviación Civil (DAC), Fernando Guerrero, esto no afecta a las operaciones del lugar.
El director general de la DAC informó que las ráfagas de viento de hasta 17 nudos y las turbulencias que estos provocan que pueden afectar la zona del aeropuerto, pero no interrumpen el normal desarrollo de operaciones del mismo. Además dijo que los aviones resisten vientos de hasta 35 nudos y en Tababela son cercanos a los 21.
El principal funcionario de la DAC comparó lo sucedido el pasado 8 de junio, en el que las ráfagas de viento de hasta 17 nudos hicieron que tres vuelos fuesen cancelados, con lo que sucedió el 7 de junio de 2012 cuando vientos de hasta 21 nudos paralizaron el antiguo aeropuerto que se encontraba en el centro de la ciudad, recordó la agencia Andes.