A mediados de 2012, una serie de infortunios "”un litigioso sindicato brasileño, el aumento del precio del combustible y el cambio de gobierno, así como la erupción de un volcán"” se combinaron para echar en picada a Pluna, la aerolínea nacional de Uruguay.
El colapso de la compañía también hizo estragos en la empresa de tÃtulos privados que era la propietaria mayoritaria de la misma. Pero el daño que resintió esta empresa fue mucho más que meramente financiero.
"Les estamos escribiendo desde una prisión uruguaya, donde acabamos de pasar nuestra séptima semana", escribieron los tres fundadores de la empresa de tÃtulos privados, Leadgate, en una carta a sus inversionistas en febrero de 2014.
Más de un año después, uno de los tres, Matías Campiani, empresario argentino con estudios en Estados Unidos y que era el director general de Pluna, sigue preso en una cárcel de mediana seguridad al norte de la capital uruguaya, Montevideo.
Un juez y un fiscal uruguayos han estado investigando el colapso de la aerolínea desde hace tres años, a raÃz de acusaciones de fechorías. Pero como peculiaridad del sistema judicial uruguayo, no se han presentado cargos formales contra los tres empresarios.
Funcionarios del Gobierno uruguayo no quisieron hacer comentarios.
ENTRE LA POLÃTICA
Los ejecutivos de tÃtulos privados tienen numerosos defensores que aseguran que la política local es responsable del encarcelamiento de los tres argentinos.
"Esos tipos fueron los chivos expiatorios ideale", asegura Gustavo Herrero, director ejecutivo del Centro de Investigaciones en América Latina de la Escuela de Administración de Harvard.
La historia de la inversión de Leadgate en Pluna es una advertencia de lo que puede ocurrir cuando una oportunidad de privatización queda atrapada en una peligrosa red de negocios y política latinoamericana.
Campiani y los otros dos fundadores no quisieron hacer comentarios para este artículo, alegando la situación legal en Uruguay. Pero entrevistas con sus socios, con expertos legales y con miembros del mundo empresarial narran la historia de una inversión muy promisoria que salió terriblemente mal…
