La Comisión Europea ha publicado este martes la cuarta edición del Informe Medioambiental de la Aviación Europea, que ofrece una revisión exhaustiva del desempeño medioambiental del sector de la aviación y los avances logrados desde la edición anterior de 2022.
El informe ofrece recomendaciones para reducir el impacto de la aviación en el cambio climático, el ruido y la calidad del aire. El informe recomienda centrarse en medidas como aumentar el uso de combustibles de aviación sostenibles, aprovechar las optimizaciones de la gestión del tráfico aéreo y adoptar tecnologías más eficientes en términos de combustible.
Al implementar estas medidas, las emisiones podrían reducirse al menos en dos tercios para 2050, en comparación con un escenario de statu quo. La brecha restante para lograr cero emisiones netas se puede salvar a través de iniciativas fuera del sector. Desde el informe anterior, ha habido avances significativos en las áreas de combustibles de aviación sostenibles y mejoras en el desempeño relacionado con la gestión del tráfico aéreo.
Sin embargo, el crecimiento previsto en la demanda de tráfico aéreo, a nivel europeo y mundial, exige más acciones. La aviación, como todos los demás modos de transporte, debe desempeñar su papel y contribuir al ambicioso objetivo de la UE de lograr un futuro neutro desde el punto de vista climático para 2050. Se espera que el tráfico aéreo crezca y alcance los 11,8 millones de vuelos anuales para entonces.
Este crecimiento no tiene por qué producirse necesariamente a expensas de un aumento de las emisiones. Desvincular el tráfico aéreo del impacto medioambiental no solo es crucial, sino también alcanzable.