En el 2012 la chilena Lan y la brasileña Tam se fusionaron y dieron origen a la aerolínea más grande de la región: Latam. El cambio de marca, sin embargo, se hizo oficial recién el 5 de mayo de este año. Pero un suceso tan simple como agregar dos letras al nombre de una marca puede generar un impacto relevante y difícil de anticipar: el nuevo nombre de la aerolínea hizo que la nueva página web, Latam.com, no tuviera el mismo posicionamiento orgánico en el buscador que su predecesora Lan.com había logrado.
Ello llevó a que las ventas online vía la web Latam.com cayeran 15% en un mes.
Al momento de realizar una búsqueda en Google, Bing o en otro buscador aparecen dos tipos de resultados: los pagados y los orgánicos. Son los resultados orgánicos los que se ven afectados ante un cambio de marca y de dominio (como en el caso de Lan.com a Latam.com), ya que el buscador colocará en la primeras posiciones de una búsqueda como "vuelos de Lima a Miami" las páginas que ya han construido posicionamiento y mantendrá en las últimas posiciones a las que acaban de entrar.
Para Daniel Falcón, director general de la consultora digital Neo, lo recomendable ante un cambio de marca y de dominio es realizar un redireccionamiento de las principales páginas del dominio anterior a las páginas del nuevo dominio (por ejemplo, que Lan.com/promoción-cuzco-octubre-2016 redireccione a Latam.com/promoción-cuzco-octubre-2016). "En el caso de Lan.com podríamos estar hablando de decenas de miles de páginas y es muy difícil redireccionarlas todas a Latam.com, sea por motivos técnicos o de tiempo. Se recomienda redireccionar las páginas que tienen un peso relevante en el tráfico de la web", afirmó el experto. De todos modos, siempre existirá un impacto significativo en el tráfico de personas a la web, explica Falcón, ya que las acciones correctivas que realice la empresa tardarán en surtir efecto en cuanto a posicionamiento orgánico…