La aviación comercial es una industria rentable pese a que ha pasado por altibajos en los últimos años, pues ya sea por turismo, academia o negocios, se realizan millones de vuelos cada año a niel mundial.
Por citar una cifra que refleje lo anterior, es que las utilidades de las empresas que conforman el sector fueron de mil 080 millones de dólares, sólo durante el primer trimestre del año, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Uno de los elementos del branding e imagen que distinguen a las aerolíneas son los uniformes de su tripulación, sí, este elemento que es implementado por compañías de diversos sectores debido a que proyecta, en parte, la imagen que la firma quiere dar al consumidor; muchos son capaces de despertar confianza y admiración, pero otros rechazo y opiniones negativas. Por eso, es uno de los elementos que no se deben tomar a la ligera.
En el caso de las aerolíneas esto aplica, y mucho. Los uniformes de la tripulación (pilotos, asistentes de vuelo), así como del equipo de mostrador e incluso de carga dicen mucho de la imagen e identidad de cada una de las compañías. Es un elemento que en muchas ocasiones buscan buscan impactar en la preferencia del consumidor.
Ejemplo de ello es lo que hizo Southwest Airlines, que tras presentar un rebranding completo de la compañía, anunciado en 2014, implementó muchos cambios en la imagen corporativa, como cambiar los interiores de sus aviones y, motivar a que su propio equipo de trabajadores fueran quienes diseñaran los nuevos uniformes que visten -no habían sido actualizados en 20 años-…
