Recientemente Amazon sorprendió al mundo con el anuncio que su empresa se estaba evaluando hacer despachos a través de "drone", permitiendo con este innovador método entregar sus productos en plazos más breves que los actuales.
Fue así cómo comenzó un candente debate sobre esta forma de hacer despachos, lo cual supondría una verdadera revolución en el mundo de la logística, hecho que generó de inmediato partidarios que ven en estas tecnologías el futuro de los sistemas de entregas, pero la implementación de este sistema, según algunos expertos, no va a ser muy fácil ya que es el gran tema de la seguridad el principal desafío al que se enfrenta.
Para compañías como Amazon la opción del uso de este tipo de máquinas serían los denominados octocópteros, capaces de repartir paquetes de hasta 2,3 kg en nada menos que en media hora. No obstante podría llevar hasta cinco años hacer que el servicio comience a funcionar, sin considerar lo que demore el desarrollo del marco regulatorio por parte de la administración aeronáutica.
Tal ha sido el impacto de esta noticia que el Senado de EEUU se ha tomado en serio el posible uso de drones para la vida civil, programando una audiencia el presente año a fin de debatir el impacto que podría tener el uso de esta tecnología en el mercado.
Es así como se espera que una vez subsanados estos temas el espacio aéreo civil sea abierto a todo tipo de aviones no tripulados en Estados Unidos en 2015 y en Europa en 2016. Según Amazon, desde el punto de vista tecnológico ellos estarían listos tan pronto como entren en vigor las regulaciones necesarias.
Usos actuales de Drones en el mundo civil
Hoy en día, y pese a que aún no se ha implementado el uso de estos aparatos con fines comerciales de forma masiva, ya son varios los sectores industriales que los utilizan. Vigilancia, reconocimiento, estudios de terrenos y agricultura son algunos de quienes han atrevido a ver su trabajo desde otro punto de vista.
Un ejemplo de ello es en Francia, lugar en donde el servicio de Correos quiere llevar el reparto postal al siglo XXI, por lo que está experimentando con una veintena de cuadricópteros que hacen las veces de cartero.
También en algunas universidades estadounidenses ya hay asignaturas y cursos de lo que han denominado drone journalism, donde exploran las posibilidades de estas nuevas tecnologías aplicadas al mundo de la información. Tan económicos y seguros resultan los drones que las industrias del cine y la publicidad ya los ocupan para rodar algunas escenas que de otro modo resultarían extremadamente caras y complicadas.
Con respecto a su uso en temas ambientales, resalta el caso de la Estación Biológica de Doñana, donde ya se emplean para el estudio no intrusivo de las especies de plantas y animales del parque, además de ocuparlos para la vigilancia de los cazadores furtivos. Con esa misma finalidad, la ONG ecologista WWF consiguió desplegar drones en algunas zonas de Asia y Ãfrica para intentar proteger a especies amenazadas como el elefante o el rinoceronte.
En España, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) utiliza un avión no tripulado de seis metros de envergadura, 80 kilos de peso y varias cámaras incorporadas, para vigilar y prevenir incendios.
Por su parte, la NASA ha comenzado a utilizar vehÃculos aéreos no tripulados para examinar el comportamiento de los huracanes del Océano Atlántico y analizar cómo se forman, crecen y se desplazan.
Tras señalar estos ejemplos no sería raro que quizás en cinco o diez años caminemos por la ciudad entre pequeños robots voladores, viéndolos pasar sobre los edificios y casas, moviendo cajas en los grandes almacenes, regando las plantas en los parques públicos, y hasta entregándonos una deliciosa pizza.
