La contradicción se presenta como brutal. Mientras el Estado destina miles de millones de pesos a sostener a Aerolíneas Argentinos, la otra línea estatal, Líneas Aéreas del Estado (LADE) perdió 17 destinos en los últimos siete años y al 28% de sus pasajeros en los últimos seis. No tiene subsidios y recibe fondos por el 20% de lo que le otorga en el Presupuesto Nacional.
LADE es una empresa dependiente de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y su misión es realizar vuelos de fomento para unir a pueblos recónditos del territorio con las grandes ciudades del país. El objetivo es consonante con la política de garantizar la conectividad aérea aunque se trate de destinos no rentables: el Gobierno esgrimió este argumento cuando promovió la nacionalización de Aerolíneas en 2008.
El Estado destina $13 millones diarios a Aerolíneas en subsidios para cubrir su déficit. En contrapartida, a su otra aerolínea pública sólo ejecuta 2 de cada 10 pesos que le asigna en el Presupuesto. El dato surge de un pedido de acceso a la información que efectuó LA NACION y contrastó con el Presupuesto.
La falta de coordinación en la política de transporte han hecho perder conectividad aérea interna a las provincias de la Patagonia, en especial a Santa Cruz. LADE fue creada hace 72 años con el fin de conectar los puntos más aislados del país, que tienen poca viabilidad comercial.
Foto: www.lade.com.ar