Delta Air Lines es la última compañía que jubila el B747 para operar en su lugar aviones más pequeños y eficientes
El último Boeing 747 de Delta Air Lines en el aeropuerto de Incheon, Corea del Sur JEON HEON-KYUN EFE
La historia de la aviación comercial en Estados Unidos acaba de cerrar uno de sus capÃtulos más ilustres. Ya no hay compañías aéreas que lucen la bandera de las barras y estrellas operando el icónico B747, el avión con el que Boeing revolucionó la forma de viajar haciéndolo asequible para millones de personas por todo el mundo. Las aerolíneas prefieren ahora aviones más ligeros, flexibles y eficientes para cubrir las rutas más largas.
Delta Air Lines marcó el día de Navidad la retirada oficial de la Reina de los Cielos con un vuelo chárter del equipo de los Seahawks de la NFL desde Dallas a Seattle. Fue el colofón de una gira de despedida que la semana pasada le llevó por seis ciudades. Lo sustituye por el A350 del consorcio europeo Airbus. United Airlines lo hizo hace un mes, recreando la ruta con la que estrenó el avión en un vuelo entre San Francisco y Honolulu. El personal lució los uniformes de la época.
El avión de dos plantas empezó a volar en febrero de 1969, pero no entró en servicio hasta un año después con un vuelo desde Nueva York a Londres de la difunta Pan-Am. Entonces viajar en avión era un lujo y se podía fumar en la cabina. El Jumbo, con capacidad para transportar a medio millar de pasajeros, abrió los vuelos intercontinentales a las masas. Las aerolíneas, además, redujeron la primera clase para ganar espacio destinado a la turista.
El B747, diseñado para transportar mercancías, se convirtió rápido en un avión deseado por las grandes aerolíneas para cubrir vuelos de largo recorrido. Boeing realizó más de 1.500 entregas de cuatrimotor en sus diferentes configuraciones. El perfil abombado en la zona de la cabina del piloto le dio una personalidad muy distintiva. Pero pese a su último gran rediseño, el modelo no es capaz de atraer ni a sus clientes más leales…