Mientras se discute el cierre del Aeropuerto de El Palomar, la low cost argentina Flybondi realizó, de la mano de la consultora CIO Investigación, un estudio de “aceptación social” de las aerolíneas de bajo costo, y el resultado parece contundente: un 93% de valoración positiva. Además, una amplia mayoría destaca la importancia de la terminal aérea bonaerense, pero desconoce que el Gobierno esté analizando desactivarla.
Tal como lo viene informando HOSTELTUR, el Gobierno argentino viene analizando desde hace algunos meses el cierre del Aeropuerto de El Palomar (EPA), la única terminal exclusivamente destinada a compañías low cost del país y de Sudamérica. En tiempos de pandemia y ante una reactivación de vuelos que se espera sea gradual, las autoridades vienen sosteniendo que consideran no viable sostener tres aeropuertos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en donde los dos principales son Aeroparque (AEP) y Ezeiza (EZE). Por eso, junto a la concesionaria AA2000, iniciaron una embestida para trasladar esas operaciones a Ezeiza.
Las dos únicas empresas que operan en esa terminal ubicada en el Oeste de la Provincia de Buenos Aires, Flybondi y JetSmart, vienen luchando contra esta decisión, argumentando que operar en un aeropuerto alternativo, de fácil acceso para los pasajeros y menores costos es clave para la continuidad del modelo low cost en Argentina.
En ese contexto, este jueves 20 de agosto los trabajadores de los sindicatos de estas empresas realizaron una manifestación en la puerta de entrada de EPA, reclamando la continuidad de las operaciones allí, de la mano de algunos vecinos de la zona.
Y es en el marco de esta polémica también que Flybondi decidió realizar un estudio para medir cuál es el nivel de “aceptación social” que tienen las aerolíneas de bajo costo a lo largo del territorio, qué importancia le asignan a que exista o no EPA y, finalmente, si la gente está enterada de que hay intenciones de cerrarlo.
El resultado parece contundente: en un país donde toda discusión se somete a la llamada “grieta” político-social, las low cost registraron una valoración positiva del 93%, mientras que un 82% los propios vecinos de El Palomar aprueban la continuidad de los vuelos regulares en ese aeropuerto.
El estudio, realizado por la consultora CIO Investigación, se basó en una encuesta a 1.100 personas de 23 conglomerados urbanos de las seis regiones del país, los cuales fueron segmentados por género, edad y zona para obtener una muestra representativa de la sociedad argentina.
La presentación de los resultados se realizó a través de una conferencia de prensa por la plataforma Meet y fue encabezada por la directora de Comunicaciones Corporativas, Lucía Ginzo; y la directora de la consultora, Cecilia Mosto.
Durante su introducción, Ginzo explicó que la intención de la compañía fue “medir la aceptación social, no de la empresa en sí, sino del modelo low cost”, algo que nunca se había hecho hasta el momento en el país (aunque aclaró que el Ministerio de Transporte de la anterior gestión sí había realizado una encuesta en la zona de EPA). Asimismo, afirmó que buscaron corroborar si era realmente cierto que “los vecinos se oponen” al funcionamiento del aeropuerto y, por eso, en la investigación no se preguntó si el encuestado había volado o no en una low cost.
En coincidencia, Mosto señaló que cada vez más empresas “dependen de los no clientes”, es decir, de lo que se llama “licencia social”, y luego indicó que el trabajo permite sectorizar las muestras para diferenciar la “imagen” nacional, la regional y, finalmente, la barrial en los partidos de Morón, Hurlingham y Tres de Febrero, vecinos a EPA.
Siguiendo esa línea, Mosto contó que existe un enorme desconocimiento en el país y en el entorno de la terminal respecto a la iniciativa del Gobierno de cerrarla, pero que el 70% de los que sí están enterados están en contra de esa medida. Este número puede resultar “bajo” respecto al total de los encuestados, pero se incrementa significativamente cuando la pregunta es si aprueba que allí se sigan operando vuelos regulares. En este caso, la aceptación es del 82%.
Volviendo a la “buena imagen nacional” de las low cost que, como se señalaba es del 93%, los consultados destacaron principalmente la conectividad entre provincias (92%), la inclusión en este medio de transporte de pasajeros que antes no podían acceder (92%) y el desarrollo económico de los destinos a los que vuelan (84%). En ese sentido, la segmentación mencionada muestra que las aerolíneas de bajo costo son más valoradas en aquellas regiones más dependientes del turismo, pero también admitieron que esos resultados pueden relacionarse a las dificultades para tener conectividad de cada una: donde hay más vuelos, como el AMBA, se valoran un poco menos.
Respecto al aeropuerto en sí, la gran mayoría opinó que apoya su continuidad y casi todos ellos destacaron el impacto positivo: el 47% considera que se beneficia “mucho” a la actividad y el 33%, “bastante”, lo que suma un 80% de valoración muy alta…