Las aerolíneas comerciales han desviado sus vuelos para evitar los cielos del sur de Irán, asumiendo con ello los mayores costos de prolongar sus tiempos de viaje. Esta decisión se da luego de que la Administración Federal de Aviación (FFA, según su sigla en inglés) emitiera un documento en el que prohíbe a los operadores estadounidenses las rutas en el espacio aéreo de la zona en conflicto, luego de que aumentarán las tensiones con el país del Golfo Pérsico.
La zona que varias de ellas están evitando está ubicada sobre el Estrecho de Ormuz y el Golfo de Omán.
La alemana Lufthansa AG, la holandesa KLM junto a la australiana Qantas Airways se encuentran entre las compañías que redireccionan sus servicios de larga distancia para evitar el área en que un dron de EEUU fue atacado por Irán. United Airlines suspendió los vuelos entre Newark, Nueva Jersey y Mumbai que pasan regularmente por el área, de acuerdo con Bloomberg.
«Seguimos de cerca todos los desarrollos que puedan estar relacionados con la seguridad del espacio aéreo», dijo KLM a Bloomberg. «El incidente con el avión no tripulado es motivo para no sobrevolar el Estrecho de Ormuz por el momento. Esta es una medida de precaución», agregó…