Son tres nuevas estrellas del ferozmente competitivo mercado de las aerolíneas y se encuentran en el medio de una batalla mediático-comercial.
El éxito de Qatar Airways, Emirates y Etihad ha hecho que líneas aéreas de Estados Unidos y Europa apunten contra la política de subsidios estatales que, según estas voces, les permiten manipular precios para ganar nuevas porciones del mercado.
Una cosa está clara. Las tres compañías han crecido vertiginosamente en la última década.
En 2008, tuvieron 50 millones de pasajeros. En 2014, alrededor de 115 millones.
Entre las tres aerolíneas suman unos 700 aviones y tienen más de 900 en construcción.
La aerolínea de bandera de Dubái, Emirates, es la séptima a nivel mundial, con unos 3.300 vuelos por semana con destino a 148 ciudades en 78 países.
Qatar Airways comenzó a operar en 1994, a registrar ganancias 10 años más tarde y se lanzó a partir de 2010 a una conquista de rutas aéreas con 22 nuevos destinos que le permitió sextuplicar el número de pasajeros.
Por su parte, Eithad, fundado por decreto del Emirato de Abu Dhabi, es la segunda línea de bandera de los Emiratos Arabes Unidos con unos 85 destinos que en 2014 le representaron ingresos de $US7.600 millones.
Las denuncias en Estados Unidos
El éxito fulugurante de las aerolíneas del golfo se debe, según sus rivales, a unos US$42.000 millones en subsidios recibidos en los últimos 10 años.
Un documento difundido este año por tres aerolíneas estadounidenses "“American Airlines, Delta y United"“ detallaba algunos de las ayudas recibidas:
- Préstamos sin interés ni programación de pago
- Costos de aeropuerto por debajo del mercado
- Rescates por la compra-venta de petróleo…