Con el vuelo piloto que EasyFly realizaría esta semana entre Bucaramanga y Cúcuta, Colombia dará el primer paso hacia la próxima reapertura de la operación aérea, un proceso en el que toda Latinomérica se encuentra inmersa.
La mayoría de países está precisamente en estos momentos definiendo los protocolos y fechas, los cuales siguen sin estar establecidos por completo. Un ejemplo es Colombia, que si bien fijó el inicio de septiembre como el momento para permitir los trayectos internacionales y unos días antes los domésticos, la claridad no es total.
En el resto de la región la situación varía de un país a otro, pues mientras que en estos días algunos han definido los marcos y días que se dará luz verde a las operaciones, otros aún no lo han esclarecido, algunos ya están ejecutando sus aperturas e incluso otros nunca llegaron a prohibir los vuelos.
Perú, por ejemplo, está en el primero de estos casos, pues la semana pasada su gobierno determinó que permitirá los vuelos al interior del país desde este miércoles, mientras que la prohibición de los internacionales está marcada para el último día del mes. A inicio de agosto podrían operar.
Otro de los vecinos próximo a abrir sus fronteras aéreas es Panamá, pues las autoridades del país permitirán realizar vuelos desde el próximo 22 de julio.
De acuerdo con las fechas que ha recopilado la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) hasta el momento, Argentina es otro de los países que presenta unas fechas similares a las de Colombia, pues todos los trayectos se reanudarían el 1 de septiembre.
Más allá de estos, hay un grupo que según la Iata se mantiene ya con operaciones aéreas. Es el caso, por ejemplo, de Brasil, México y Chile, que desde el inicio de la pandemia del coronavirus no llegaron a imponer una restricción a los vuelos ni nacionales ni internacionales, sino que simplemente limitaron las operaciones.
Uruguay es otro de los casos de los que ya tienen operando sus vuelos internacionales. De hecho, el país es el único de Latinoamérica que incluyó la Unión Europea en su primer listado de apertura de fronteras.
En este sentido, la primera frecuencia entre Europa y Latinoamérica fue la que se ejecutó el pasado 7 de julio y que conectó Madrid y Montevideo en un vuelo de la aerolínea Iberia.
Según recogen los reportes de prensa de los viajeros, los controles fueron muy estrictos para salir de Uruguay, pero no se aplicaron otras medidas muy comentadas como dejar un asiento entre cada pasajero del avión.
Sumado a esto, la información que Iata compartió con Portafolio muestra que en Venezuela se levantó la restricción del gobierno a los vuelos nacionales e internacionales el pasado sábado, aunque cabe recordar que su operación está limitada por las sanciones económicas al régimen de Nicolás Maduro.
Ecuador es otro de los países de la región que ya lleva unas semanas operando vuelos nacionales e internacionales. Aeropuertos como el de Guayaquil y Quito levantaron las restricciones en junio, y aerolíneas como Iberia, Air Europa, Plus Ultra o JetBlue son algunas de las que presentaron sus itinerarios a las autoridades.
En el caso de la operación, el pasado 15 de junio Avianca anunció que ya pudo reanudar sus vuelos en el interior de Ecuador.
Por otro lado, las estadísticas de la Iata apuntan a que en Bolivia las frecuencias nacionales ya están activas desde el pasado 3 de junio, pero todavía no hay una fecha definida por el Gobierno para reiniciar los vuelos internacionales.
Entre el resto de países analizados, se desconocen todavía las fechas de reapertura de fronteras aéreas de Paraguay, mientras que Guyana volverá a operar sus aeropuertos desde el primero de agosto, al tiempo que Surinam lo hará desde esta misma semana.
Otra de las conexiones que iba a haber entre Latinoamérica y Europa era la de la firma Evelop entre Madrid y La Habana. No obstante, la aerolínea canceló todos los vuelos programados con la excepción de que se realizará el 2 de agosto.
Cabe mencionar respecto a lo anterior que en algunos países, aunque hay vuelos hay restricciones de entrada, pues en ocasiones solo se permite el ingreso a ciudadanos y residentes.
Frente a todo esto, Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato, asegura que “no deja de ser una incertidumbre los efectos de la pandemia. La UE reabrió sus fronteras internas para los Estados del espacio Schengen y adoptó una recomendación del levantamiento gradual. Otros han tomado la decisión de reabrir como Tailandia, Egipto, Turquía y Emiratos Árabes y, en América, han estado operando México y Estados Unidos, y reabrieron República Dominicana y Ecuador”.
No obstante, Cortés considera que estas aperturas podrían cambiar. “Esto es una tendencia, pero esta reactivación está sujeta a la evaluación de la situación epidemiológica, que podrían provocar el levantamiento de las restricciones fronterizas o un nuevo cierre. Dicha incertidumbre no deja de ser una preocupación para nuestras agencias de viajes, ya que no les permite conocer de forma certera qué destinos incluir en sus paquetes turísticos”.
Desde el punto de vista del sector aeronáutico, está la alerta por el freno a la operación y las dificultades en aplicar los procedimientos que se han acordado. Según afirma la Iata, “la aviación a través del continente está ahora en su cuarto mes de parálisis. Con la excepción de unos pocos países que han permitido la reanudación del servicio, la mayoría aún nos mantienen en tierra. Como industria hemos trabajado con todas las autoridades pertinentes en la cadena de valor para asegurarnos de que podemos reanudar siguiendo las directrices ‘Take-off’ publicadas por la Organización de Aviación Civil Internacional. Lamentablemente, no estamos logrando los progresos esperados con los gobiernos que las tienen que implementar. Cualquier otra suspensión de las operaciones está poniendo en peligro el futuro de nuestro sector”…