Wizz Air, la aerolínea húngara low-cost que domina el mercado de Europa del Este, es la segunda compañía con costes más bajos, por detrás de Ryanair, y acaba de presentar sus resultados del año pasado, con unos beneficios impresionantes para su dimensión: 291 millones de euros, un 6 por ciento más que el año anterior, pese a las dificultades que tiene el sector.
Los datos presentados abarcan su año fiscal, desde el 1 de abril de 2018 al 31 de marzo de 2019. Para el año en curso espera un incremento de los beneficios, pese a que el entorno económico para las aerolíneas seguirá siendo adverso, incluso más que este año.
El director general de la compañía, József Váradi, dijo a la prensa que Wizz Air quiere aprovechar las oportunidades que se van a ir produciendo en Europa, como consecuencia de la desaparición de aerolíneas que no podrán resistir el aumento del combustible y las dificultades para competir…
