Qantas entra en una nueva era global de oportunidades, gracias a la eficiencia de combustible y el confort que entrega a los pasajeros el Boeing 787-9 "Dreamliner", modelo que se unirá a la flota internacional a partir del 2017.
La aerolínea australiana adquirirá 8 modelos B787-9, los cuales reemplazarán gradualmente a otros 5 aviones de la flota anterior Boeing 747 en las rutas internacionales, abriendo así un abanico de posibles nuevas conexiones de ciudades.
Al anunciar la decisión después de un proceso de evaluación riguroso, Qantas confirmó que han cumplido con las estrictas condiciones para reinvertir en la nueva flota:
"¢ Un fuerte retorno a la rentabilidad para Qantas International en el año financiero 2015, con los informes de ganancias subyacentes antes de intereses e impuestos de US$196 millones (AUD$267 millones) – un giro de US$562 millones (AUD$764 millones) en comparación con el ejercicio 2014 – y el retorno sobre el capital invertido por encima de su costo de capital.
"¢ Reducción neta de la deuda de US$809 millones desde finales del año 2013
"¢ Un modelo de negocio competitivo, incluyendo un nuevo acuerdo con pilotos de viajes largos de Qantas. Este acuerdo incorpora un aumento de hasta 30% de la productividad.
Qantas retendrá otras 15 opciones adicionales y 30 derechos de compra para otros B787, con una gran flexibilidad sobre el momento de la entrega, en caso de que se ejerzan. A su vez, la aerolínea está trabajando con su propio equipo de expertos y diseñadores para desarrollar nuevas cabinas interiores de liderazgo mundial. Esto añadirá a la aeronave características únicas, como la mejora en la presurización de las cabinas, poder contar con ventanas más grandes y con una tecnología capaz de reducir la turbulencia.
El Director General de Qantas, Alan Joyce, habló acerca de las ventajas y el gran entusiasmo que el Dreamliner traerá para los viajeros de la aerolínea, asegurando que la adquisición marca un hito y un giro hacia una "nueva era para nuestra icónica aerolínea internacional".
"Estamos a mitad de camino de la transformación más grande y rápida de nuestra historia. Qantas está en forma, creciendo con fuerza y más inteligente. Estos aviones son un emblema de la evolución, y demuestran que estamos revitalizados y que estamos aquà para el largo camino".
A su juicio, el Dreamliner es la aeronave correcta para el futuro de Qantas, y explica que fue elegido el modelo B787 por su "increÃble eficiencia". Su nueva tecnología es capaz de reducir el consumo de combustible, reducir los requisitos de mantenimiento pesado y permitir la apertura de nuevos destinos alrededor del globo.
Dado que el 787 es más pequeño que los aviones jumbo, que reemplazarán gradualmente, estos permiten que la aerolínea tenga flexibilidad en cuanto a contar con mayor cantidad de aviones, sin cambiar significativamente su capacidad general.
"Cada avión de Qantas es un símbolo de Australia, y estos aviones representan la excelencia del país y la ambición en una escala global", concluyó Joyce.
La adquisición del B787 para Qantas Internacional está contenida dentro de la orientación del gasto de capital existente de Qantas.
