Indra ha obtenido la certificación internacional ISO/IEC 27001 que garantiza que los sistemas de tráfico aéreo que desarrolla cumplen con los más exigentes requisitos de ciberseguridad. La compañía ha superado la auditoría externa de Aenor y se ha convertido en una de las primeras empresas de su sector en el mundo que cumple con todos los requisitos establecidos por el estándar internacional ISO/IEC 27001.
Indra desarrolla sistemas de ATM para clientes en 160 países. En Europa, sus soluciones se emplean para gestionar algunos de los espacios aéreos más complejos y con más tráfico aéreo. Es además una de las empresas con más peso en la construcción del Cielo Único Europeo.
Indra facilita al mundo de la aviación la tecnología necesaria para gestionar de forma más eficiente, limpia y segura un tráfico que no deja de crecer. Sus sistemas gozan del máximo reconocimiento y han ayudado a realizar medio millón de aterrizajes seguros en más de 1.200 pistas.
Indra es, por otra parte, una de las empresas que lidera el mercado de la ciberseguridad y ciberdefensa en el mundo, prestando servicios a grandes compañías, organismos públicos y ejércitos.
Este conocimiento y especialización le ha llevado a convertir la ciberserguridad en una capacidad transversal, que respalda todos sus desarrollos y proyectos. La compañía sabe que solo es posible ofrecer sistemas seguros si se ha tenido en cuenta la ciberseguridad desde las primeras fases de diseño.
La norma internacional ISO/IEC 27001 define un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información que analiza y gestiona los riesgos y amenazas de los sistemas de información y sus procesos/activos y aplica controles para poder mitigarlos.
Su implantación diferencia a Indra del resto de competidores y mejora su competitividad en un mercado cada vez más consciente de los ciberriesgos y costes que implica un ciberataque en términos de prestigio, seguridad para los pasajeros, pérdidas económicas y responsabilidades jurídicas.
La industria aérea entiende la seguridad como el eje principal de su actividad. Hasta ahora sus centros y torres de control se han beneficiado de un aislamiento ‘digital’ que las ha protegido, haciendo prácticamente imposible que recibiesen un ataque…