Los pagos biométricos -a través de plataformas online como ApplePay y GooglePay- son ahora la corriente principal para los pagos en comercios y viajes. Sin embargo, es probable que en los próximos años los viajes ayuden a acelerar el desarrollo de este tipo de sistemas mediante el reconocimiento facial.
A día de hoy, los aeropuertos ya utilizan la biometría para la identificación de los documentos de viaje, por lo que el siguiente paso lógico es aprovechar esta comprobación de identidad para cualquier pago que los viajeros realicen durante su viaje. Ya no habrá que buscar la cartera para poder pagar un upgrade a la clase businesss.
Si un viajero utiliza la biometría para facturar, dejar el equipaje y embarcar en el avión, estas comprobaciones de identidad podrían extenderse para cubrir otros pagos durante el viaje
Un buen ejemplo es la compra de una comida a bordo, ofreciéndole al usuario una experiencia de pago sin dificultades. Por tanto, el uso de la biometría permitirá a los aeropuertos y a los operadores de viajes ofrecer al viajero una experiencia de pago libre de contacto y cómoda en todos los puntos del viaje.
Según indica Amadeus en su informe ‘Amadeus 2023 Travel Trends’, la biometría permitirá a los viajeros de todo el mundo mayor comodidad y seguridad…