Después de años de interrupción, la Argentina volverá a tener un vuelo directo entre Buenos Aires y Zürich. En noviembre de 2018, la aerolínea Edelweiss parte de la compañía Swiss, del Grupo Lufthansa comenzará a operar dos frecuencias semanales entre esos destinos. Tamur Gourdazi Pour, vicepresidente del Grupo Lufthansa para las Américas, de paso por Buenos Aires, se mostró optimista con los cambios que el Gobierno argentino viene llevando adelante en el mercado aerocomercial.
«Vemos una recuperación de la economía y el turismo como parte de ese crecimiento», señaló el directivo, que esta semana se reunió con el Ministro de Turismo Gustavo Santos. «Sentimos que el Gobierno está muy comprometido con una visión a largo plazo para poner a la Argentina como un destino premium dentro del turismo internacional. No sólo para Europa, sino para todo el mundo», agregó. Aunque remarcó que el país requiere más inversiones en hotelería e infraestructura.
El ingreso de Edelweiss al mercado aerocomercial argentino podría traer potencialmente 33.000 suizos al año. «Por supuesto, se necesita más inversión en hotelería pero vemos que está llegando. También más inversión en infraestructura, que está avanzando y va por el buen camino con cambios en marcha», destacó Gourdazi, que está basado en Nueva York. Como cambio positivo del mercado local, destacó la mayor conectividad que hoy se ofrece para los vuelos internacionales.
«La Argentina tenía que hacer un catch up en términos de mercado aéreo. Creemos que liberar el mercado aéreo hace que la industria sea más saludable y le damos la bienvenida a la competencia», aseguró. La compañía no se define como una línea aérea low cost, por el tipo de asientos de sus aviones y por tener incluidos entretenimiento a bordo, comidas y equipaje extra.
También destacó la experiencia del aeropuerto de Zürich, diferente a la de las líneas aéreas de bajo costo que suelen operar en aeropuertos más alejados de los principales de Eruopa. «Las low cost para nosotros son una competencia parcial porque solo competimos en vuelos transatlánticos y buscamos clientes diferentes», advirtió.
En la región, la compañía aérea ya tiene vuelos directos a Costa Rica, Panamá y Brasil, por ejemplo. Y planea aumentar su presencia con nuevas frecuencias a San Pablo y Cancún, por ejemplo. «Estamos viendo oportunidades. Pero vamos sobre seguro, no apostamos. Cuando vamos a un lugar queremos quedarnos, no entrar y salir», aseguró. Para Gourdazi, entre los grandes desafíos de la industria aerocomercial actualmente se encuentra la innovación, con procesos de automatización, digitalización y personalización en todas las etapas del negocio, que avanzan rápidamente: «La meta es no tener más kioscos de check in, sino que ya no sea más necesario ir al aeropuerto para hacerlo. Hay muchas innovaciones en marcha»…