El gobierno de Emmanuel Macron acelera la privatización de la sociedad Aeropuertos de París (ADP), pero el Estado establecerá unas condiciones para mantener el control de la actividad aeroportuaria y las inversiones de las terminales.
La idea del Palacio del Elíseo es vender el 50,6% del capital social de la compañía semi-pública, que gestiona las terminales de Charles de Gaulle, Orly y Le Bourget.
Esta venta le reportaría al Estado ingresos por 8.200 millones de euros, una cifra ansiada por Macron para reforzar su plan de inversiones, cifrado en 10.000 millones de euros.
Mantener la línea estratégica
El presidente de ADP, Augustin de Romanet, dijo que el ministro de Economía Bruno Le Maire le encargó diseñar la ingeniería de la venta con la consigna de que el Estado mantenga el control estratégico de la sociedad.
De Romanet, entrevistado por Le Figaro, no precisó si la venta del paquete perteneciente al Estado será pública o si se buscará a un grupo inversor que haga una oferta.
El gobierno de Macron espera recaudar 8.200 millones de euros con la venta del 50,6% del capital de Aeropuertos de París
«Cualquiera que sea la forma de la operación, en lo que se refiere a la amplitud de la inversión, mi hipótesis -afirmó- es que todos los que quieran comprar ADP seguirán nuestra línea estratégica», dijo al medio francés.
Posible aumento de tarifas
El directivo de la empresa gestora de los aeropuertos deslizó que la llegada de nuevos socios implicará un aumento de las tarifas por el uso de los slots.
Según De Romanet el contrato de regulación actual contempla un incremento del 50 % de las inversiones respecto al precedente (3.000 millones de euros), pero con un aumento de los cánones del 20%.
La venta del paquete accionario también implica cambios en la gestión: ADP tendrá una concesión por un periodo de 70 años de las terminales, frente al derecho permanente que ostenta ahora sobre sus plataformas aeroportuarias…