La compañía Malaysia Airlines (MAS), cuyas dificultades operacionales se vieron agravadas por la desaparición del vuelo MH370 y el derribo del MH17 por un misil en Ucrania, dejará de cotizar en Bolsa antes de su reestructuración, anunció este viernes su accionista mayoritario.
El fondo de inversión pública Khazanah Nasional, que posee un 70% del capital de MAS, comprará el 30% restante y elaborará un plan de reestructuración que debería estar listo este mes de agosto.
La empresa pierde de uno a dos millones de dólares diarios.
Los tÃtulos de MAS en la Bolsa de Kuala Lumpur fueron suspendidos antes del anuncio.
Khazanah había anunciado en junio que presentaría su proyecto en un plazo de seis a doce meses pero la destrucción en vuelo de un Boeing de MAS encima de Ucrania el pasado 17 de julio agudizó los problemas de la compañía, cuya tesorería apenas le deja unos meses de respiro.
Para "resucitar" la aerolínea, el accionista de referencia considera indispensable "un reajuste completo" de "sus operaciones, modelo de negocio, finanzas, capital humano y estatuto".
Khazanah apenas precisó sus intenciones pero deberá sin duda reducir los efectivos pletóricos, percibidos como uno de los males que lastran la compañía desde hace años junto con una gestión mediocre y una competencia desenfrenada en el sector aéreo en Asia.